miércoles, 10 de septiembre de 2014

Asfixia

Me gusta. ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo terminé haciendo esto? Ah. Ah... claro, habías dicho eso. Terminé acariciándome a mí misma y a mi cuerpo. No te tenía cerca pero pude imaginar como mis manos apretaban tu cuello. A pesar de que no pude verte la cara. Y al mismo tiempo sentía como te quedabas sin aire cuando a la que le costaba respirar era yo.
Tus palabras dolieron. Mi pecho dolió al leerlas. Tal vez ni siquiera era algo hiriente lo que dijiste.
Sentir como te costaba respirar.
Como mis manos apretaban tu cuello.
Me gusta.
Yo. ¡Yo era capaz de hacerte sufrir como lo habías hecho conmigo!
...
...
Imaginarlo sigue siendo lindo.
Molesta.
Que no sea aceptado.
...
...
Me cuesta respirar otra vez. ¿Acaso también estás pensando en asfixiarme?
No es muy diferente.
Lo que haces de lo que fantaseo.
No estoy segura que tan sano sea igual.
Prefiero el maltrato físico al psicológico que me diste.
Prefiero la asfixia.
A este paso...
¿Me voy a quedar sin aire de vuelta?